Nadie sabe lo que tiene
La importancia de valorar lo que se tiene antes de perderlo
En la vida, muchas veces no valoramos lo que tenemos hasta
que lo perdemos. Es común que nos enfoquemos en lo que no tenemos y nos
quejemos por ello, en lugar de agradecer por lo que sí tenemos en nuestro día a
día. Esta actitud nos lleva a menospreciar, maltratar y no valorar lo que
tenemos a nuestro alcance, incluso a las personas que más queremos.
¿Qué valor tiene para ti tu familia? ¿Cuánto valoras a tus
padres, hijos, esposa(o), trabajo y todo lo que tienes? Como seres humanos
Es importante que aprendamos a valorar lo que tenemos,
agradecer a Dios por ello y disfrutarlo en el presente. No esperemos a que nos
quiten lo que tenemos para darnos cuenta del valor que tenía en nuestras vidas.
A veces, vivimos tristes, desanimados y frustrados por lo
que no tenemos y no podemos ser felices por ello. Pero la felicidad no se
encuentra fuera de nosotros, sino dentro de nosotros, en el lugar donde Dios
habita a través de su Santo Espíritu.
En la Biblia, el rey Saúl quiso amar y apreciar lo que tenía
cuando le fue quitado. No esperemos a que sea demasiado tarde y vengamos con la
cabeza baja, arrepentidos y entristecidos porque nunca supimos valorar lo que
teníamos en nuestras manos.
Hay muchas personas que no le dieron el valor necesario a su
matrimonio, hijos, hermanos, trabajo, bienes, amistades, entre otros, y hoy se
sienten arrepentidos porque aquello perdieron que pensaban nunca iban a perder.
La actitud de contentarse es clave para valorar lo que
tenemos. No se trata de un sentimiento, sino de una actitud consciente de que,
frente a la limitación y adversidad, escogemos estar contentos con lo que Dios
nos ha dado.
