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    El Reverendo Billy Graham fue uno de los predicadores más influyentes del siglo XX, conocido por sus cruzadas evangelísticas en todo el mundo y por su trabajo en la promoción del evangelismo y la unidad cristiana. Su trabajo no sólo impactó a millones de personas en todo el mundo, sino también a líderes mundiales, incluyendo a la Reina Isabel II del Reino Unido.



    La relación entre Billy Graham y la Reina Isabel comenzó en 1955, cuando Graham predicó en una serie de reuniones en el Reino Unido. En ese entonces, la Reina era todavía una princesa y se encontraba en su segundo año de matrimonio con el Príncipe Felipe. Graham había sido invitado a predicar en las reuniones por la Asociación de Cristianos Evangélicos, y la princesa Isabel, como miembro de la iglesia de Inglaterra, fue invitada a asistir.


    Desde entonces, Graham y la Reina Isabel se han encontrado en varias ocasiones, a menudo en relación con el trabajo de Graham en la promoción de la unidad cristiana en todo el mundo. En 1984, Graham predicó en la Catedral de San Pablo en una celebración por el Jubileo de Oro de la Reina Isabel II, y en 1997, la Reina lo nombró caballero honorario en reconocimiento por su trabajo en la promoción de la fe cristiana y la unidad en todo el mundo.


    Además de su trabajo en la promoción del cristianismo y la unidad cristiana, Billy Graham también fue conocido por su defensa de los derechos civiles y por su trabajo en la lucha contra la pobreza. En 1957, predicó una serie de reuniones en Nueva York, donde se negó a predicar en locales segregados y se aseguró de que sus reuniones fueran abiertas a todos, independientemente de su raza.


    En conclusión, la relación entre Billy Graham y la Reina Isabel II fue uno de gran respeto y admiración mutua. Ambos compartieron una pasión por la fe cristiana y la unidad, y su trabajo ha impactado a millones de personas en todo el mundo.